LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO ( Y PARTE III)

LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO (Y PARTE III)

Tras la muerte del Coronel Riggs, el Gobernador colonial Winship ordenó el allanamiento de todos los locales del Partido Nacionalista Puertorriqueño en busca de pruebas que conectaran a Pedro Albizu Campos a los violentos acontecimientos de Río Piedras. Cientos de allanamientos no produjeron absolutamente ninguna prueba material, documental o circunstancial que ligara a la Dirección Nacionalista al torbellino de violencia desatado por la Policía colonial de Winship. 

La falta de pruebas contra Albizu no fue óbice para que el Nacionalista Mayor fuera acusado ante un Jurado Federal por el delito de sedición. Un juicio que duró varias semanas y que mantuvo en vilo al pueblo puertorriqueño, concluyó descargando a Albizu y sus compañeros de la plana mayor nacionalista de cualquier responsabilidad en la sangre vertida en las calles de Río Piedras y en la muerte del Coronel Riggs. Ese juicio fue anulado por órdenes superiores que llegaron desde las riberas del Potomac, y un segundo juicio relámpago, que hubiera causado envidia a un tribunal de la Inquisición, condenó a Albizu y compartes a diez años de prisión.

La sentencia contra Albizu y compartes fue ágilmente confirmada en la instancia apelativa de Boston, MA, y la plana mayor nacionalista fue enviada prontamente a una prisión de Atlanta, GA. Es oportuno recordar al llegar a este punto que para ese tiempo en Atlanta, como en todo el Sur de Estados Unidos, la mayoría de los establecimientos comerciales situados en las zonas donde residían los caucásicos estaban engalanados en su entrada con carteles que advertían que  ¨en este lugar no se admiten perros, ni negros, ni puertorriqueños¨. 

Es lógico suponer que el Partido Nacionalista Puertorriqueño se desbandó tan pronto su Dirección Nacional fue encarcelada en Estados Unidos. En la realidad de los hechos, la condena abusiva de Albizu y sus compañeros exacerbó la pasión del nacionalismo puertorriqueños en todo el territorio de la Isla, redoblando la agitación social y política a niveles estratosféricos. Para apagar el fuego nacionalista que amenazaba con desestabilizar la colonia más importante de los Estados Unidos desde el punto de vista geopolítico fue necesario que se produjera la mayor masacre de la historia puertorriqueña. Comenzaremos a repasar ese acontecimientos en unos cuantos días, si Dios quiere.

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LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO (PARTE II)

LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO (PARTE II)

El golpe del Gobernador colonial Winship contra los Cadetes de la República, así se llamaba la estructura que congregaba a la élite de la juventud del Partido Nacionalista Puertorriqueño, tuvo lugar en medio de una lucha ideológica con ribetes académicos, durante la cual los más altos funcionarios de la Universidad de Puerto Rico declararon a Pedro Albizu Campos como ¨Enemigo de la Universidad¨. Como era de esperarse, los  estudiantes que pertenecían a los Cadetes de la República protestaron en las calles de Río Piedras la maniobra de las autoridades universitarias contra el líder máximo del nacionalismo puertorriqueño, lo que fue aprovechado por un grupo parapolicial protegido por la policía colonial puertorriqueña para reprimir a los manifestantes.

La represión policial contra los Cadetes de la República causó la muerte violenta de cuatro militantes nacionalistas, incluyendo a un importante dirigente a nivel nacional. Esta acción, que ha pasado a la historia como La Masacre de Río Piedras, abrió las puertas a una persecución sistemática y masiva contra toda la estructura del Partido Nacionalista en la geografía borinqueña. 

Los Cadetes de la República respondieron violentamente la persecución desatada por la Policia colonial. Un día cualquiera de 1936 dos militantes de la juventud nacionalista encontraron, aparentemente de manera fortuita, al Coronel Riggs, oficial que había encabezado la Masacre de Río Piedras el año anterior, y lo asesinaron, en un incidente del que no se tuvieron muchos detalles. De lo que si hubo muchos detalles fue de la respuesta del Gobierno colonial de Puerto Rico a la muerte del Coronel Riggs.

Los dos militantes nacionalistas acusados de matar a Riggs fueron detenidos y trasladados a un cuartel militar, vestidos de saco y corbata, donde fueron fusilados sumariamente sin ningún tipo de investigación, frente a un grupo de periodistas puertorriqueños que dejaron constancia gráfica de la atrocidad cometida por las tropas estadounidenses que ocupaban a Puerto Rico. La foto de Elías Beauchamp, uno de los acusados de asesinar al Coronel Riggs, saludando a la bandera de Puerto Rico, entonces proscrita, menos de un minuto antes de ser asesinado por la Policía colonial, que se puede obtener fácilmente en Google, es una prueba irrefutable de la tiranía colonial que sufrió Puerto Rico durante los 1930. Y pensar que para esa época Franklin Delano Roosevelt se presentaba ante los pueblos latinoamericanos como el amigo sincero que promocionaba el New Deal (Nuevo Trato), que en el subcontinente de la America morena que hablaba castellano y creía en Jesucristo se anunciaba con bombos y platillos como Política del Buen Vecino. Ironías de una relación asimétrica de poder de dos culturas que compartían y compartirán para siempre un continente digno de mejor suerte. 

(CONTINUARA, SI DIOS QUIERE, EN UNO O DOS DIAS)

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LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO ( PARTE I)

LO QUE PASO EN PUERTO RICO SE QUEDO EN PUERTO RICO (PARTE I)

Una de los anuncios más impactantes en Estados Unidos es uno que dice que ¨Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas¨;

es decir, que los que visitan la llamada ¨Ciudad del Pecado¨pueden saciar sus apetitos de todo tipo sin temer consecuencias ulteriores. Tan así es, que Las Vegas es una de las pocas ciudades grandes de los Estados Unidos en las que la prostitución en cualquiera de sus formas es completamente legal. 

El eslogan que hizo famosa a Las Vegas se aplicó, tristemente, en  Puerto Rico entre los  1930 y 1952 en el campo de los derechos humanos, pues los crímenes cometidos por los funcionarios coloniales estadounidenses durante ese período contra una población civil desarmada no fueron castigados en su momento, y, lo que es aún peor, fueron, y son hasta el día de hoy, ignorados por una comunidad internacional que se rasga las vestiduras frecuentemente por cualquier ¨quítame esta paja¨ en que incurran gobiernos y personajes odiosos a los intereses de las grandes potencias del mundo.

Les contaba hace un par de días que Pedro Albizu Campos, quien conoció mientras estudiaba Leyes en la Universidad de Harvard los movimientos que respaldaban la independencia de la India, Irlanda y otras naciones, llegó a la conclusión al regresar a Puerto Rico a finales del tercer decenio del siglo XX, que las elecciones coloniales eran instrumento de consolidación de las colonias, y por lo tanto, quienes quisieran la independencia para Puerto Rico debían, en lugar de acomodarse al sistema electoral colonial, organizar luchas reivindicativas en el seno de un pueblo como el puertorriqueño, sometido a todos los rigores de la miseria extrema en la que vivía y a las limitaciones en cuanto a libertades civiles que padecía. Pero Albizu, al pensar de esa manera, subestimaba el designio del recién estrenado gobierno estadounidense de Franklin Delano Roosevelt de parar en seco el independentismo boricua, para lo cual nombró como Gobernador colonial a un General con mano de hierro que impondría en Puerto Rico la paz de los cementerios. 

El nuevo Gobernador colonial, de apellido Winship, se trazó como meta prioritaria el disolver la estructura juvenil del Partido Nacionalista Puertorriqueño, que tenía raíces profundas en el mundo universitario de la Isla, cuyo centro gravitacional estaba situado en Río Piedras, ciudad ubicada a unos quince kilómetros del Viejo San Juan, sede de las oficinas del Gobernador colonial. A ese bello campus universitario llevarían las vueltas de la vida al autor de estas lineas para realizar estudios graduados de Física a finales del decenio 1970, cuando todavía estaba abierta la herida profunda que infligió en el corazón de la juventud puertorriqueña el gobernador Winship; una herida que pasó a la historia con el nombre de La Masacre de Río Piedras. 

(CONTINUAREMOS CON ESTE TEMA EN UNO O DOS DIAS, SI DIOS QUIERE).

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NELSON MANDELA VIVIO EN PUERTO RICO ANTES DE NACER (ULTIMA PARTE)

NELSON MANDELA VIVIO EN PUERTO RICO ANTES DE NACER (ULTIMA PARTE)

Tan pronto ingresó al ejercito estadounidense, Albizu fue asignado al contingente segregado que congregaba al los afroamericanos y a todo el que no fuera ¨blanco¨. Ese contingente realizaba sus obligaciones militares en medio de una discriminación inaceptable para un hombre de la categoría intelectual de quien se convertiría en el ícono por excelencia del independentismo puertorriqueño. El hombre que ingresó al ¨Army¨ siendo un admirador de corazón de los Estados Unidos, se convirtió durante su entrenamiento militar en un opositor radical del predominio de la nación más poderosa del mundo sobre su su isla querida. Por eso, tan pronto recibió su Doctorado en Leyes con altas calificaciones, Albizu regresó a Puerto Rico con la obsesión de encabezar la lucha por la independencia en la patria de Hostos y Betances. 

Albizu descubrió a principios de los 1930 que la gran mayoría de sus compatriotas no comulgaba con su ideal independentista radical. En las elecciones coloniales de 1932, que estuvieron limitadas a escoger los miembros del Senado y la Camara Representantes coloniales de Puerto Rico, el Partido Nacionalista Puertorriqueño que Albizu encabezaba obtuvo menos del 2 por ciento del voto popular. 

Los fracasos electorales de su partido no arredraron al gran independentista boricua, quien planteó que la independencia de su país no podría en ningún caso obtenerse mediante participación el elecciones coloniales. Esa posición encontró de frente al ejército de ocupación estadounidense, que en un choque desigual con Albizu y sus compañeros del Partido Nacionalista Puertorriqueño llevaría al patriota ponceño a un Via Crucis que duró más de treinta años, con múltiples caídas en cárceles de Estados Unidos y Puerto Rico, que concluyó el día de 1965 que el Mandela del Caribe exhaló en su tierra su último suspiro. 

EN NUESTRA PROXIMA ENTREGA  EMPEZAREMOS A RELATAR LOS PORMENORES DE LA LUCHA DESIGUAL ENTRE LOS NACIONALISTAS PUERTORRIQUEÑOS Y EL ESTABLECIMIENTO COLONIAL EN PUERTO RICO DURANTE LOS 1930. 

NELSON MANDELA VIVIO EN PUERTO RICO ANTES DE NACER (PARTE II)

Todas las virtudes que adornaron a Pedro Albizu Campos no pudieron evitar que dos grandes ¨defectos¨  hicieran de su tránsito en este mundo un verdadero calvario. Su primer gran ¨defecto¨ fue el ser de color ¨negro¨; el segundo, quizás más grande que el primero, fue el soñar que su adorado Puerto Rico alcanzara la independencia que tantos otros países de la América Latina ya disfrutaban al promediar el tercer decenio del siglo XX.

Entrecomillo lo de ¨negro¨el el párrafo anterior porque realmente Albizu Campos era mulato, combinación equilibrada de un hombre de raza ¨negra¨ con mujer ¨blanca¨ o viceversa. Todas estas comillas reflejan el racismo que hemos llevado en el tuétano las generaciones de latinos e hispanos que hemos sufrido de un daltonismo racial completamente ignorante. El color negro es el del Azabache, blancas son las Azucenas. Los únicos humanos que tienen la piel casi blanca son los pobres albinos, que carecen de la capacidad de fijar la melanina, sustancia que da color y belleza a la piel humana. Blancas son las hojas comunes del papel de maquinilla y la mayoría de las teclas de un piano normal. La enorme mayoría  de los seres humanos, excepto los albinos,  podrá tener la piel amarilla, rosada, marrón claro o marrón oscuro, pero nunca blanca.

Albizu, un mulato apuesto que imponía respeto sin decir una palabra en base a su elegante presencia, conoció la discriminación desde jovencito en su natal Ponce, donde todavía en pleno siglo XXI se le llama trigueños a los afroamericanos para no ofenderlos. Pero Albizu conocería el racismo en toda su intensidad cuando ingresó al ejercito estadounidense en 1917, atraído por los cantos de sirena que siguieron a la Ley Jones que le concedió la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños, sin estos pedirla, en momentos en que la gran Nación de Washington y Jefferson necesitaba con urgencia de ¨carne de cañón¨ que la representara en los campos de batalla donde se decidiría el destino de Europa durante el cuarto lustro del siglo XX. 

(CONTINUARA EN UNO O DOS DIAS). Gracias Mil por su Atención.

NELSON MANDELA VIVIO EN PUERTO RICO ANTES DE NACER

NELSON MANDELA VIVIO EN PUERTO RICO ANTES DE NACER          (PARTE I)

Cuando alguien en una reunión cualquiera pide que se mencione a un personaje del siglo XX que haya sido fiel a una idea hasta las últimas consecuencias, el nombre que viene a la mente de la mayoría de los entendidos es historia política es el del líder sudafricano Nelson Mandela, quien prefirió pasar más de un cuarto de siglo en una prisión de alta seguridad a renunciar a la causa de ponerle punto final al Apartheid, modalidad de esclavitud que sobrevivió en el país más rico de Africa hasta el despuntar del último decenio del siglo pasado.

Muy poca gente sabe que en una pequeña isla del Caribe existió un líder político con todo el derecho del mundo a ser llamado el Mandela Latino. Ese líder, de nombre Pedro Albizu Campos, desarrolló una lucha por la independencia de su país, desde mediados de los 1920 hasta mediados de los 1960, que deberá ser expuesta algún día a la consideración de los pueblos del mundo sin tapujos ni manipulaciones, si es que aspiramos que la verdad, como dijera uno de los evangelistas, nos haga libres.

Pedro Albizu Campos nació en los alrededores de Ponce, segunda ciudad de Puerto Rico, situada al borde del Mar Caribe, en el año 1891, es decir, 7 años antes de que los marines estadounidenses invadieran la Isla del Encanto.

Albizu perteneció a una familia humilde desde el punto de vista económico, pero rica en el aspecto cultural, que incluyó a grandes educadores y a músicos excelsos, entre ellos a Juan Morel Campos el más grande compositor de danzas puertorriqueñas, uno de los aires musicales más hermosos del mundo.

 Pedro se distinguió desde jovencito por su inteligencia y su carisma, cualidades que le permitieron obtener una beca para estudiar en la universidad más prestigiosa de los Estados Unidos, la Universidad de Harvard, donde se graduó de Doctor en Leyes cuando frisaba sus treinta años. Nuestro hombre fue un políglota consumado que hablaba con fluidez francés, ingles, italiano y alemán, además de su nativo castellano. Pedro tuvo una memoria prodigiosa y una dedicación por los estudios que le permitió especializarse en campos tan diversos como Ingeniería Química, Filosofía, Literatura y Leyes.

Don Pedro Albizu Campos regresó a su Puerto Rico natal después de haber rechazado jugosas ofertas de importantes oficinas de abogados de Estados Unidos, para integrarse a las actividades del Partido Nacionalista, que promovía el colocar a su patria en el mismo nivel de soberanía que tenían la mayoría de las naciones latinoamericanas. Un consumado orador como era Albizu, quien encandilaba a las masas con su verbo de barricada, no tuvo dificultad alguna para convertirse en un par de años en el líder indiscutible del Partido Nacionalista Puertorriqueños y colocarse en la primera fila del pelotón de líderes políticos borucas de comienzos del decenio 1930.

(Continuaremos con este interesante tópico en uno o dos días, si Dios quiere)

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LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL CONVIERTE A LOS PUERTORRIQUEÑOS EN CIUDADANOS ESTADOUNIDENSES

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL CONVIERTE A LOS PUERTORRIQUEÑOS EN CIUDADANOS ESTADOUNIDENSES

Explicaba hace un tiempito que el proyecto colonial estadounidense en Puerto Rico tuvo un motor geopolítico; pero también tuvo uno económico. Puerto Rico es una isla pequeña, de menos de 9,000 km cuadrados de superficie, pero con tierras muy fértiles, ideales para la producción agrícola intensiva de múltiples productos, muy especialmente de los que conforman la llamada ¨Economía de Postre¨ como la caña de azúcar,  el café, el tabaco y el cacao. 

Pocos años después de los marines estadounidenses haber invadido a Puerto Rico, la Isla del Encanto se había convertido en un gigantesco ingenio azucarero que le permitía figurar entre los cinco más grandes productores del apreciado dulce en el mundo. Obviamente, este proceso trajo consigo el crecimiento de una clase obrera a la que hubo que explotar de manera intensiva para sacar el mayor provecho posible de su sudor; y también el surgimiento de luchas sociales que se tradujeron en una represión sistemática que hizo amarga el azúcar boricua.

De esa manera, la explotación intensa de los cañaverales riqueños convirtió a miles de jíbaros, así se llamaban a si mismos los habitantes de la zona rural puertorriqueña, acostumbrados hasta el momento de la ocupación estadounidense a una vida plácida, aunque miserable, en esclavos de nuevo cuño sometidos al yugo proletario que eliminó los placeres de la existencia bucólica que disfrutaron los puertorriqueños hasta el 1898. 

Cuando promediaba el tercer quinquenio del siglo XX, Europa se vio sacudida por una gran guerra que hoy aparece en los libros de historia como Primera Guerra Mundial, la cual en su momento se conoció como la Gran Guerra Europea, porque los combates estuvieron limitados al Viejo Continente. En 1917, cuando vislumbraba el triunfo del bando encabezado por Inglaterra y Francia, los Estados Unidos irrumpieron en la Gran Guerra acelerando la derrota del bando encabezado por Alemania. 

Antes de la entrada de Estados Unidos en la guerra europea, en los círculos de poder de Washington se discutió el problema de la escasez de soldados estadounidenses dispuestos a ir a dejar su vida en los campos de batalla europeos por una causa que ellos no entendían. Para complicar más situación, la mayor parte de los estadounidenses estaba compuesta por individuos de ascendencia europea que figuraban a ambos lados de la tragedia que implica toda guerra. Fue en esas circunstancias que alguien muy inteligente en Washington identificó a Puerto Rico como un semillero de voluntarios de guerra que había que aprovechar.

Un día cualquiera de 1917 los puertorriqueños se enteraron que un plumazo del Presidente estadounidense Wilson firmando la llamada Ley Jones los había convertido en ciudadanos de la nación más poderosa del mundo. La antes mencionada ley introdujo avances como el reconocimiento de los derechos ciudadanos de las mujeres y la capacidad de los puertorriqueños para elegir un Senado colonial. Esa ley fue aceptada por la enorme mayoría del pueblo puertorriqueños, encontrando la oposición de unos cuantos centenares de hispanófilos fieles al León Español. Otros pocos, atados al sueño de un Puerto Rico independiente, vivieron en un limbo nacional hasta el día de su muerte.

A los pocos días de ser proclamada la Ley Jones, la geografía de Puerto Rico era peinada por oficiales de las fuerzas armadas de los Estados Unidos que ofrecían villas y castillos a miles de jóvenes  boricuas, sobre todo de los campos, que vivían en medio de una miseria de espanto. Esta cosecha de combatientes voluntarios fue un éxito resonante de la administración del Presidente Wilson; en cuestión de semanas la sangre boricua abonaba los campos de batalla de Europa. Uno de esos jóvenes humildes que se integró al ejército estadounidense se convertiría, a partir de su paso traumático por los batallones estadounidenses, en el líder fundamental del independentismo puertorriqueño. Un día de estos, si Dios quiere, discutiremos ese tema. 

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ESTADOS UNIDOS ORGANIZA SU NUEVA COLONIA EN EL CARIBE HISPANICO

ESTADOS UNIDOS ORGANIZA SU NUEVA COLONIA EN EL CARIBE HISPANICO

Como ha sido característico en los proyectos estadounidenses de importancia geopolítica, la organización del nuevo enclave colonial en Puerto Rico fue tomando forma institucional al poco tiempo de verificarse la ocupación militar en julio de 1898.

Unos dos años después de que los marines estadounidenses penetraran a la Isla del Encanto por el Puerto de Guánica a paso de vencedores y sin encontrar evidencia de oposición militar, el Senado de los Estados Unidos votó y el Presidente firmó la llamada Ley Foraker que dio sustancia institucional al ¨Territorio de Porto Rico¨. Esa, ¨Territorio¨ era en ese momento, y sigue siendo todavía en el año 2013 la categoría de Puerto Rico en el entramado constitucional del poder político y militar más grande de la historia; un ¨Territorio¨ que depende directamente del Senado estadounidense.

La Ley Foraker, que tomó ese nombre del Senador del estado de Ohio que la propuso al pleno del Senado, dispuso que el ¨Territorio de Porto Rico¨ se organizara, siguiendo el modelo institucional de su nueva metrópoli, en tres ramas de Gobierno: La Ejecutiva, la Legislativa y la Judicial. Lo que más llamó la atención en el texto de la Ley Foraker fue que el nombre de la excolonia española fue cambiado de Puerto Rico a ¨Porto Rico¨, tal vez para ayudar a la asimilación de los puertorriqueños a su nueva cultura dominante. Ese cambio de nombre provocó un profundo resentimiento en la población puertorriqueña que no entendía por qué sus nuevos amos querían cambiar el nombre de su querido país. No habían pasado veinte años de sometimiento colonial cuando los nuevos dueños de Puerto Rico se convencieron de que la fiebre nunca ha estado en la sábana, sino en el enfermo, y pusieron sus documentos oficiales a tono con la realidad cultural puertorriqueña eliminando en ellos el absurdo y ofensivo nombre de ¨Porto Rico¨.

En la Ley Foraker la rama Ejecutiva del gobierno ¨portorriqueño¨ estaba a cargo de un Gobernador colonial nombrado por el presidente de Estados Unidos y confirmado por el Senado de esa nación. Ese Gobernador colonial debía presentar un informe anual al presidente de Estados Unidos vía el Secretario de Estado. La rama Legislativa estaba constituida por una Asamblea Legislativa compuesta por dos cámaras: El Consejo Ejecutivo, nombrado por el presidente de Estados Unidos y confirmado por el Senado, y una Cámara de Representantes colonial, elegida por los puertorriqueños en capacidad de votar cada dos años.  

Finalmente, la rama Judicial estaba constituida por un nuevo distrito judicial federal denominado ¨Distrito de Porto Rico¨. La Ley Foraker organizó a ¨Porto Rico¨  en sus más mínimos detalles, a un grado tal que quien hoy lee el Tratado de París que oficializó la soberanía de Estados Unidos sobre la Isla del Encanto, ciento catorce años después de ser firmado, se convence de que el proyecto colonial de ¨Porto Rico¨ era uno al que la potencia más grande del mundo le concedía una importancia estratégica de primera linea. Y no podía ser de otra manera. Quien revisa un mapamundi con cuidado observa que Puerto Rico es la puerta de entrada al Mar Caribe viajando hacia el Oeste desde Europa, y que el extremo oeste de ese mar coincide con la entrada este del Canal de Panamá, que por ¨una casualidad¨ fue construido por los Estados Unidos unos años después de la ocupación militar de Puerto Rico cuando la provincia colombiana de Panamá, con el apoyo decidido del gobierno de Estados Unidos, proclamó su independencia a principios del siglo XX. 

Las fichas del ajedrez geopolítico estadounidense estaban colocadas para darle jaque mate a cualquiera que estuviera soñando, dentro o fuera de la benjamina de las Antillas Mayores, en promover la independencia de la patria de Eugenio María de Hostos y de Rafael Hernández. 


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PUERTO RICO CAMBIA DE METROPOLIS MEDIANTE LA GUERRA MENOS VIOLENTA DE LA HISTORIA

PUERTO RICO CAMBIA DE METROPOLIS MEDIANTE LA GUERRA MENOS VIOLENTA DE LA HISTORIA.

Puerto Rico, una de las islas más bellas y ricas del mundo, fue hasta el mes de julio de 1898 un territorio bajo soberanía española que acababa de ser investida por las Cortes Españolas ( así llaman los españoles a su Parlamento) como provincia autónoma de España. 

El proceso que medió para convertir a la benjamina de las Antillas Mayores en una colonia estadounidense fue resultado de factores internos y externos a la sociedad puertorriqueña. 

Entre los factores externos, el más importante de todos fue el afán expansionista que se desarrolló durante el decenio que antecedió al  25 de julio de 1898, cuando una flotilla de la marina estadounidense desembarcó en la bella bahía de Guánica, situada en la costa sur de la justamente llamada Isla del Encanto. 

Puerto Rico fue, a fin de cuentas, parte del botín de una ¨Guerra¨ entre los Estados Unidos, potencia emergente que dominaba el continente americano, y el León Español, carente ya, en medio de su pobreza económica y militar, de las garras que lo llevaron a poseer siglos antes un imperio en el que nunca se ponía el sol.

La ¨Guerra¨ Hispanoamericana fue una sin batallas, en la cual España no presentó combate alguno y entregó las últimas joyas de su corona colonial, entre ellas Las Filipinas, Cuba y Puerto Rico, al todopoderoso imperio que iba a dominar casi absolutamente al mundo durante todo el siglo XX. 

La actitud casi unánime de los puertorriqueños ante la entrada de los marines estadounidenses fue el observar como su metrópolis durante más de cuatro siglos era echada del territorio riqueño como se echa una gallina de un patio ajeno; sin mucha violencia, con mucho ruido y disfrutando el dueño del patio mientras ve a la gallina tratar de volar sin tener alas competentes para hacerlo. 

De esa manera, mediante una ¨Guerra¨  que sólo existió en la imaginación de unos cuantos reporteros estadounidenses que participaron en la ambientación de un ambiente propicio en la opinión pública estadounidense, se convirtieron los Estados Unidos en los propietarios de una isla de valor estratégico incalculable, por estar situada en la puerta de entrada del Mar Caribe, ruta obligatoria para trasladarse al vecindario geopolítico sureste de la potencia política y militar más grande de la historia.

Mañana conversaremos sobre el proceso de organización de la flamante colonia estadounidense, que se pondría en ejecución antes de que se secara la tinta con la que fue sellado el Tratado de París que cedió formalmente las últimas joyas de la corona colonial española a los que siguen siendo hoy en día los dueños de Puerto Rico apenas unos meses después de que los marines estadounidenses entraron por Guánica con la tranquilidad con la que cualquier dueño entra a su casa. 

Gracias por el favor de su tiempo y de su atención.

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RAFAEL TRUJILLO CONSTRUYE UNA FRONTERA (PARTE FINAL)

RAFAEL TRUJILLO CONSTRUYE UNA FRONTERA (PARTE FINAL)

Las fronteras de la mayoría de los países del mundo se han trazado con sangre humana. Pensemos solamente en los cientos de miles de civiles indefensos que murieron durante la Guerra de los Treinta Años en el siglo XVII, la cual tuvo como escenario el corazón de Europa y concluyó con el Tratado de Westfalia que  creó el  mapa europeo en la Edad Moderna. Conste que este tratado no evitó que franceses y españoles se siguieran matando como perros de pelea por largo tiempo después que la guerra había concluido formalmente.

Y si el trazado de las fronteras del mapa de Europa tuvo un alto costo en el siglo XVII, en el siglo XX el costo fue muchas veces mayor. Solamente la Segunda Guerra Mundial, provocada por disputas fronterizas francoalemanas, tuvo un costo de unos cuarenta y cinco millones de vidas humanas, la mayoría de ellas civiles indefensos. Y si nos trasladamos al continente americano, el trazado de las fronteras de Estados Unidos requirió la muerte de muchos millones de civiles, especialmente de pobres indígenas que fueron desalojados de sus tierras por ¨descubridores¨ que se dieron a la tarea de ¨civilizarlos¨. Todavía en pleno siglo XXI el precio en sangre que se paga por mantener la frontera sur de los Estados Unidos, especialmente de infelices civiles mejicanos, es completamente injustificable. 

América Latina no ha sido la excepción en cuanto a la regla que obliga a los pueblos que quieren tener fronteras bien trazadas a ejercer la llamada razón de Estado que cobra de tiempo en tiempo miles de vidas inocentes. Esas razones de Estado provocaron en el siglo XIX que Bolivia perdiera sus territorios más ricos en minerales y su salida al mar, que Colombia perdiera a su provincia Panamá sacrificada en el altar de la conveniencia geopolítica de Estados Unidos y que Paraguay perdiera la mayor parte de su territorio y muchos miles de civiles en un largo conflicto fronterizo con Brasil, Argentina y Uruguay que cobró la vida de las dos terceras partes de sus hombres. Esos son sólo botones de muestra de una cadena interminable de conflictos fronterizos en el continente americano.

Los ejemplos que suministro más arriba dejan chiquitica a la Operación Perejil ordenada por Trujillo en 1937 para delinear definitivamente la frontera entre los únicos dos estados del planeta Tierra que comparten una isla. Los dominicanos, atrapados en un espacio vital por demás escaso, tenían de alguna manera que lograr  el trazado de esa frontera que necesitaban como necesita un pulmón  vivo a la mezcla mágica de Nitrógeno, Oxigeno y unos cuantos Gases Raros  que llamamos comúnmente aire.

En síntesis, los dominicanos debemos lamentar que fuera necesario que un tirano sanguinario como Trujillo derramara sangre haitiana inocente para construir la frontera que garantiza a los hijos de Duarte una soberanía precaria causada por la cohabitación en una pequeña isla del Caribe con una de las naciones más pobres del mundo, pero debemos caminar con la frente en alto por el mundo sabiendo que el crimen cometido por Trujillo fue una verdadera Pecata Minuta frente a los procesos de trazado fronterizo que se produjeron en los países considerados hoy en día como ¨más desarrollados¨, verbigracia, los de Europa Occidental y Norteamérica. 

El trazado de nuestra frontera con Haití fue violento, pero mucho menos violento que lo que lo pintan agentes extranjeros que buscan equilibrar la pobreza haitiana con el progreso dominicano. El concepto de Estado implica, necesariamente, la capacidad de administrar la violencia para preservar o crear la soberanía. Eso fue sencillamente lo que aconteció en la Isla de Santo Domingo en 1937, cuando el pueblo dominicano, aplastado por un tirano ególatra, se benefició del instinto nacionalista de esa bestia política para crear una frontera segura con Haití que garantizara su soberanía. NI MAS, NI MENOS. 

NOTA: MAÑANA TRATAREMOS DE COMENZAR A REPASAR LA HISTORIA POLITICA CONTEMPORANEA DE PUERTO RICO, JUSTAMENTE CONOCIDA COMO LA TIERRA DEL ENCANTO.

Recordatorio: Usted puede buscar información adicional sobre el autor y su obra en el sitio FABIOVALENZUELASOSA.ORG

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RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA

RAFAEL TRUJILLO  "PACIFICA"  A SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA (PARTE 4)

La matanza de haitianos en 1937 desencadenó el primer gran escándalo internacional de la Era de Trujillo. El tirano dominicano resolvió ese ¨problemita¨ con una compensación económica al gobierno haitiano, facilitada por funcionarios de los estamentos de poder de orillas del Potomac, quienes también encontraron la manera de beneficiarse del hondo bolsillo del Jefe dominicano. Trujillo siempre tuvo excelentes relaciones con los lobistas que todavía hoy pululan en los pasillos del Congreso estadounidense, y con formadores de opinión pública que lograron proyectar por mucho tiempo a un asesino de nacimiento como Trujillo como el ¨campeón del anticomunismo en América Latina¨.

La cantidad  de haitianos que murieron en la Operación Perejil fue, de acuerdo a la contabilidad haitiana alrededor de cinco mil; en la contabilidad trujillista se acercaba más a unos tres mil. Después de algunos regateos entre los gobiernos que compartían el poder en la Isla de Santo Domingo, una gruesa suma de dólares borro las diferencias entre haitianos y dominicanos, quienes disfrutaron a partir del famoso Corte Haitiano del 1937 de una frontera establecida con precisión quirúrgica por el sable intolerante del Jefe.

La matanza de haitianos del 1937 ha sido presentada en múltiples foros internacionales como una prueba del supuesto ¨racismo¨ que los dominicanos practicamos en contra de los ¨pobres¨ haitianos. De esa imagen distorsionada del pueblo dominicano se han aprovechado un grupo de avivatos de distintas nacionalidades que han hecho una profesión de la defensa de las ¨víctimas¨ haitianas que se han trasladado a Santo Domingo en busca de las oportunidades que no pueden encontrar en su país. Esta sarta de avivatos han formado mil y una Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para monitorear los más mínimos movimientos de las autoridades dominicanas, invadidas en el segundo decenio del siglo XXI por un flujo infinito de infelices haitianos que escapan del país más pobre del Caribe hacia sus vecinos del Este, que aún en medio de las condiciones difíciles que atraviesa la economía mundial han lanzado a Santo Domingo a un proceso  que ha creado un gradiente de desarrollo entre los países que comparten La Española del Gran Almirante que es, desde cualquier punto de vista, impresionante.  

En nuestra próxima entrega, en uno o dos días, si Dios quiere, seguiremos analizando la matanza del 1937 y su actualidad aún a 76 años de su ocurrencia.

RECORDATORIO: ESTE Y OTROS TEMAS DE LA HISTORIA POLITICA DEL CARIBE PUEDEN ENCONTRARLOS EN EL LIBRO Queridísimas Hijas (Reflexiones sobre Política del Caribe Hispano), QUE PUEDE SER EVALUADO EN EL SITIO fabiovalenzuelasosa.org

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RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA (PARTE 3)

RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA (PARTE 3)

Durante su segundo mandato presidencial  (1934-1938), Rafael Trujillo puso énfasis en delinear claramente la frontera que debía separar a los territorios controlados por los estados haitiano y dominicano. Para ello el Jefe dominicano promovió el crecimiento de los pueblos fronterizos del lado dominicano. La llamada dominicanización de la frontera entre Haití y Santo Domingo no logró convencer a los muchos miles de haitianos que habían invadido paulatinamente el lado dominicano. Llegó un momento en que Trujillo consideró necesario aplicar su metodología violenta para establecer de una vez por todas una frontera clara entre los dos únicos estados soberanos del mundo que comparten una isla. 

La solución trujillista a la problemática fronteriza dominicohaitiana, aunque bárbara, fue muy efectiva. Un buen día durante la segunda mitad del decenio de los 1930 el Jefe ordenó el inicio de la famosa Operación Perejil, también conocida como El Corte, que consistió en detener a los pobladores de las provincias fronterizas que parecían ser de origen haitiano y pedirles que pronunciaran la palabra PEREGIL. Aquellos que pronunciaban ese término como PELEGILE eran exterminados en el acto. La barbarie trujillista se esparció en cuestión de días por toda la zona fronteriza dominicohaitiana e hizo que los miles de haitianos que habían invadido el territorio dominicano entraran en pánico y regresaran atropelladamente a su país. De esa forma brutal se definió por vez primera la frontera entre los dos estados que comparten la Isla de Santo Domingo. Es bueno recordar nuevamente que esa es la única isla en la que conviven dos estados soberanos en el planeta Tierra. 

Muy al margen de la metodología repugnante usada por Rafael Trujillo para construir una frontera entre su país y Haití, la verdad histórica es que sin el famoso Corte Haitiano de los 1930 la Isla de Santo Domingo fuera hoy habitada por una nación producto de la fusión de dos pueblos de cultura completamente distinta. Una de ellas habla, aunque pobremente, castellano, la otra un patois mezcla de lenguas africanas y francés. Una es mayoritariamente cristiana, la otra es enteramente practicante del Vudú. Una adora el béisbol, la otra adora el fútbol. Ese mérito histórico ningún dominicano consciente puede negárselo al brutal Jefe.

(Continuaremos presentándole extractos del libro QUERIDISIMAS HIJAS (REFLEXIONES SOBRE POLITICA DEL CARIBE HISPANICO) EN UNO O DOS DIAS. Les invitamos cordialmente a evaluar este libro en el sitio FABIOVALENZUELASOSA.ORG

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RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CREA UNA FRONTERA (PARTE 2)

Nota Importante: Esta entrega esta escrita con en una computadora que no conoce el idioma de Vargas Llosa. Debido a ese hecho, no aparecen componentes esenciales del Castellano como tildes, dieresis y la letra que sigue a la N. Mis mas sentidas excusas por esta limitacion de forma.

RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CREA UNA FRONTERA 

(PARTE 2)

Unos cuantos meses despues de que la capital dominicana sufriera los embates del Ciclon de San Zenon, habia resurgido, cual Ave Fenix, de entre sus cenizas, con una poblacion que habia sido favorecida por la mano generosa y criminal de un gobernante nuevecito a quien le encantaba que le llamaran JEFE. Desde que los dominicanos vieron ejecuciones sumarias pululando por las calles de la vieja ciudad para resolver una situacion de orden publico, se hicieron cargo de la idea de que algo muy especial les esperaba en el porvenir inmediato. 

El efecto de la rapida reconstruccion de la Ciudad Primada de America en la imaginacion popular dominicana fue tremendo. Trujillo era, segun muchos dominicanos hartos de querellas y chismes politicos baratos, el HOMBRE NUEVO que la patria de Duarte necesitaba para salir de su postracion centeneria. El razonamiento de esos ingenuos dominicanos era simple: Un hombre capaz de vencer al Ciclon San Zenon seria capaz de resolverle cualquier problema a su pueblo. Eso si, todo el mundo estaba claro en que quien se pasara de la raya con Trujillo, debia hacer preparativos para su sepelio, pues el JEFE, como Trujillo comenzo a ser llamado por los dominicanos que querian buscar el favor de su bevolencia, traia en su faltriquera la metodologia de gobierno mas cruel que hubiera conocido pais americano alguno. 

Con la capital domicana en el bolsillo mas chiquito de su pantalon, Trujillo se lanzo a una campa~a de "pacificacion" que pusiera termino a las interminables querellas locales que habian asolado a Santo Domingo desde que su independencia fuera proclamada por Duarte y sus seguidores en 1844. En visitas que cubrieron palmo a palmo todo el territorio dominicano, el nuevo Presidente contacto cara a cara a los lidercillos que habian caotizado la vida de los dominicanos. El mensaje del JEFE era sencillo. Mi gobierno necesita de su apoyo y colaboracion incondicional. Donde encontro la mas minima resistencia Trujillo aplico la maxima dominicana que reza que "tranquilidad viene de tranca". Donde encontro adulacion y servilismo, el nuevo Cesar del Caribe rego migajas y prebendas que mantuvo tranquilos a los caciquitos que se convirtieron en delatores y sirvientes del todopoderoso JEFE. 

La telara~a de activistas politicos e informantes que Trujillo dise~o funciono desde comienzos de su "reinado" a la perfeccion. Esa maquinaria diabolica convirtio a los dominicanos en seres paranoicos que no confiaban ni en sus padres y hermanos a la hora de criticar a Trujillo. Y Dios libre que alguien olvidara mencionar con frases aduladoras a Trujillo en cualquier ceremonia oficial o privada. Esa omision involuntaria colocaba al "infractor" en la lista de enemigos del Jefe cuya vida valia menos que la de una cucaracha en un gallinero. Asi, sobre la aduloneria, el miedo generalizado y su crueldad infinita, Rafael Trujillo convirtio a Santo Domingo en una enorme finca donde nadie tenia propiedades, buen nombre u honor que no estuvieran basados en el sometimiento total a la voluntad del mas megalomano de los tiranos. Esa situacion de total sometimiento a Trujillo adquirio ribetes de escandalo y ridiculez maximos cuando durante la segunda parte del decenio de los 1930 la Camara de Diputados y el Senado de la Republica Dominicana decidieron a "unanimidad" despojar a Santo Domingo de Guzman, primera capital del Nuevo Mundo de su nombre para sustituirlo por el de CIUDAD TRUJILLO. 

(Este tema sera continuado en uno o dos dias en este mismo sitio. Si quiere evaluar el libro QUERIDISIMAS HIJAS (REFLEXIONES SOBRE POLITICA DEL CARIBE HISPANICO (1929-1962), le invitamos cordialmente a visitar el sitio FABIOVALENZUELASOSA.ORG)

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RAFAEL TRUJILLO "PACIFICA" A SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA

                                                                                         28 de Abril 2013
                                                                                         Minneapolis, MN EE UU


Muy Estimados Lectores:

Someto a su consideración uno de los capítulos de mi libro Queridísimas Hijas (REFLEXIONES SOBRE POLITICA DEL CARIBE HISPANICO 1929-1962) que se puede evaluar en el sitio FABIOVALENZUELASOSA.ORG  . La extensión de este capítulo me obligará a presentarlo en varias entregas que trataré de llevar a ustedes en días consecutivos. Espero que lo disfruten.

RAFAEL TRUJILLO ¨PACIFICA¨ A  SANTO DOMINGO Y CONSTRUYE UNA FRONTERA

                       (Parte I)

Rafael Trujillo, el Jefe de la Policía Nacional Dominicana que derrocó al Presidente Horacio Vázquez en 1930, no disimuló sus intenciones autoritarias desde que asumió el Poder en Santo Domingo. La prueba más aterradora y convincente de esa afirmación fue el asesinato del candidato a Senador por la provincia de Santiago la misma noche de las Elecciones ¨ganadas¨  por el nuevo hombre fuerte dominicano. El dato más estremecedor de ese asesinato fue el hecho de que también fue asesinada por órdenes expresas de Trujillo la esposa de Martinez Reyna, quien estaba a punto de dar a luz a una criatura de Dios. Ese crimen, cometido sin mucho disimulo por sicarios de Trujillo que todo el mundo conocía, no dejaba ninguna duda a los dominicanos de lo que les estaba cayendo encima.

Dos o tres semanas después de asumir la presidencia de la República Dominicana, el nuevo tirano tuvo la oportunidad de oro de poner sobre el escenario político su capacidad para resolver problemas y administrar la violencia en la sociedad dominicana. A comienzos de septiembre de 1930  Santo Domingo de Guzmán, la primera ciudad del Nuevo Continente fundada por europeos, fue borrada del mapa por el Ciclón de San Zenón, el cual dejó un balance de miles de muertos y decenas de miles de sobrevivientes en completa indefensión.

Trujillo tomó el toro por los cuernos e hizo que el Congreso Nacional aprobara una ley que proclamaba el Estado de Emergencia. Acto seguido, salió a las calles de la ciudad destruida encabezando a sus tropas que comenzaron, con el auxilio de una parte de los sobrevivientes, a sepultar los cadáveres que yacían en las calles de la capital dominicana contaminadas por el hedor y la insalubridad. Como era de esperarse en tales circunstancias, el pillaje se hizo presente en medio de la tragedia. El nuevo presidente de la República, quien era al mismo tiempo el líder militar del país, dio a sus tropas una orden que hoy podríamos considerar como bárbara e inhumana, pero que detuvo el pillaje.

Trujillo ordenó que cualquier ciudadano  encontrado disponiendo de lo ajeno o aprovechándose de la tragedia colectiva que afectaba a la sociedad dominicana fuera ejecutado ipso facto y sepultado en las tumbas colectivas cavadas para las víctimas de catastrófico ciclón. En cuestión de horas el mensaje llego clarito a los potenciales pillos, que se mantuvieron  fuera del alcance de la ira del nuevo JEFE mientras las tropas al mando de Trujillo cumplían a pie juntillas las ordenes de su brutal y efectivo líder.

                                                      (Continuara mañana)

Recordatorio: Esta obra puede ser apreciada y evaluada en el sitio FABIOVALENZUELASOSA.ORG

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Introduccion a mi PRIMER BLOG

Tengo el placer de introducir mis lectores a mi primer Blog sobre Historia Politica del Caribe Hispanico. Soy un Medico Radio Oncologo y Politologo dominicano que recientemente puso en circulacion QUERIDISIMAS HIJAS Tomo I, epistolario con el subtitulo de REFLEXIONES SOBRE POLITICA DEL CARIBE HISPANICO. Este libro, que aparece en version digital en el sitio fabiovalenzuelasosa.org  ,

sera la columna vertebral de este sitio bloguero durante sus primeros meses. A continuacion transcribo uno de sus primeros capitulos, que describe a Las Antillas,  al archipielago mas fascinante del mundo.

UN BELLO Y COMPLICADO ARCHIPIELAGO

La entrada del Golfo de Mexico esta custodiada por un abanico formado por unos cuantos cientos de islas conocido como el Archipielago de las Antillas. Entre estas islas sobresalen cuatro, situadas a poca distancia una de otra, que por su tama~o son conocidas como Antillas Mayores: Cuba, La Espanola, Jamaica y Puerto Rico. A lo largo y ancho de un area de muchos miles de kilometros cuadrados que cubren el espacio limitao hacia el Norte por las Islas Bahamas, hacia el Sur por la costa norte de Suramerica, hacia el Este por Barbados y hacia el Oeste por el extremo oeste de Cuba, se encuentran las playas mas bellas, y una de las zonas mas importantes desde el punto de vista geopolitico, del mundo. Tan importante, que Juan Bosch califico al Mar Caribe, que ba~a la mayoria de las playas antillanas, como Frontera Imperial.

Una simple inspeccion del mapa antillano nos permite apreciar lo acertado del juicio del gran Profesor dominicano. Moviendonos de Norte a Sur y de Oeste a Este, a partir del estrecho de La Florida, nos encontramos con Cuba, llamada la Antilla Mayor por superar en superficie a la suma de La Espa~ola, Jamaica y Puerto Rico. Cuba fue colonia espa~ola hasta finales del siglo XIX, y estuvo bajo la tirania comercial de Inglaterra por mas de un siglo antes de su independencia; todavia hoy, en pleno siglo XXI, Cuba exhibe un emplazamiento colonial en su extremo este, la base militar estadounidense de Guantanamo.

Si nos movemos al sur franco de la cabeza del Caiman (asi llaman los cubanos a su mapa), situada en la provincia de Santiago de Cuba, nos encontraremos con Jamaica, colonia espa~ola desde el Descubrimiento hasta que Inglaterra se la robo, cuando estuvo segura de que Espa~a no podia defenderla. Esa situacion colonial perduro hasta el decenio de los 1960, en el que Jamaica consiguio su independencia formal, aunque sigue siendo en el siglo XXI miembro de la Mancomunidad Britanica.

Moviendonos al este franco desde Jamaica, nos tropezamos con la primera de las Antillas Mayores visitada por el gran Almirante, quien la llamo La Espa~ola. El deterioro del Imperio Espa~ol contribuyo a que la isla en cuestion perdiera su nombre occiental original mutandolo al de Isla de Santo Domingo. El predominio del idioma ingles en la geografia mundial ha permitido que esa bella isla, donde yo naci, figure en el mapamundi con el nombre impropio de "Hispaniola", una terminologia que espero desaparezca cuando el respeto a los hechos historicos predomine algun dia en el mundo. Esa isla, la de Santo Domingo, es asiento hoy de dos estados soberanos, la Republica de Haiti y la Republica Dominicana. El caso de la Isla de Santo Domingo es unico en el mundo. Invito a los lectores a buscar alguna otra isla en el planeta Tierra en la que coexistan dos estados soberanos; si la encuentran, por favor, me reportan su hallazgo a este humilde blog. Por ultimo, si nos movemos hacia el este desde la Isla de Santo Domingo, llegamos a Puerto Rico, colonia espa~ola hasta que una "guerra" entre Estados Unidos y Espa~a la convirtio en colonia estadounidense, situacion que se mantiene hasta el dia de hoy.

En sintesis, las Antillas, desde que fueron descubiertas y colonizadas por las potencias europeas hace ya mas de cinco siglos, fueron el escenario donde compitieron esas potencias en una lucha sin cuartel para determinar cual de ellas despojaba con mas efectividad a esas tierras de sus riquezas. Todo eso, claro esta, en nombre del "progreso" y del "desarrollo" de los pueblos que poblaban esas islas. Fue en medio de ese semillero de colonias y excolonias que durante los 1950 y 1960, particularmente en Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, se produjeron hechos que sacudieron al mundo y lo llevaron al borde de un cataclismo nuclear.

Fabio Valenzuela Sosa

Nota: Me excuso por la ausencia de signos como la tilde y la letra que va despues de la N en el castellano. Este blog ha sido compuesto en una maquina que no domina el idioma de Garcia Marquez. Reitero la invitacion a los interesados en leer a QUERIDISIMAS HIJAS- REFLEXIONES SOBRE POLITICA DEL CARIBE HISPANICO en el sentido de visitar el sitio fabiovalenzuelasosa.org para tener acceso al libro de donde se extrajo el blog de hoy.